Las medidas impulsadas por Yolanda Díaz y Pedro Sánchez han transformado profundamente el mercado laboral español, llevándolo a un estado crítico que apenas se vislumbraba en el horizonte. En la actualidad, España ocupa el segundo puesto en la Unión Europea en cuanto a la dificultad para generar empleo, un fenómeno exacerbado por las reformas implementadas. Tras conocerse las últimas medidas de la Ministra de Trabajo, como el aumento del Salario Mínimo Interprofesional (SMI), hemos conocido que el resultado ha sido desastroso: según un estudio de la consultora Freemarket, se estima una pérdida de 321.987 empleos.
El SMI ha subido un 54,19% en seis años
La política de incrementos en el SMI, celebrada públicamente, ha tenido repercusiones devastadoras en la economía laboral del país. Aunque el Gobierno se fijó la meta de situar el SMI en el 60% de la renta mediana nacional al final de su mandato, este objetivo ya se cumplió en 2022. Sin embargo, los aumentos continuaron en 2023 y se esperan más para 2024, resultando en un incremento del 54,19% en seis años, con un récord en enero de 2019 con un alza del 22,3%, la mayor registrada en un solo año.
La productividad sufre una de las mayores caídas de la historia
El estudiode Freemarket profundiza en la situación al analizar el Índice de Kaitz, un indicador crucial para evaluar la equidad y calidad salarial en una economía. Revela que, mientras el SMI ha crecido un 54,1% en los últimos años, la productividad ha sufrido una de las mayores caídas de la historia. Este desequilibrio se refleja en la situación actual, donde España ocupa el tercer puesto en el Índice de Kaitz, superando a todas las economías de la Unión Europea. La productividad, por otro lado, ha retrocedido a niveles anteriores a 1996, evidenciando el impacto negativo de las políticas laborales implementadas.
Y esta dinámica resultará inevitablemente en una pérdida de empleo que afectará principalmente a los grupos más vulnerables, como mujeres, jóvenes y trabajadores agrícolas, que suelen percibir el Salario Mínimo Interprofesional (SMI). Además, recaerá con mayor fuerza en las regiones menos favorecidas económicamente, donde el SMI establecido por el Gobierno se acerca más al salario medio.