La falsificación es actualmente la segunda mayor fuente de ingresos criminales en el mundo después del narcotráfico. España lidera el consumo en Europa y las incautaciones de imitaciones por parte de la Policía son constantes. ¿Por qué? El abogado Ángel Díez lo achaca a la falta de recursos que hay para perseguir este delito. Asegura que las marcas son las primeras a las que, en ocasiones, no les resulta rentable destinar recursos y ni siquiera colaboran con la Policía
