Francina es una de las trabajadoras de la cárcel de Más d’Enric en la que fue asesinada Nuria López. Esta funcionaria de prisiones critica la falta de respuesta del Govern de Cataluña, al que acusa de tener las «manos manchadas de sangre» y de intentar silenciarlos «porque no les importamos nada». Critica la falta de medios que tienen para protegerse y pide el reconocimiento de agente de la autoridad.
