Hoy en Dando Caña, el gobierno concede el permiso cautelar para que Dani Olmo y Pau Víctor puedan jugar con el FC Barcelona.
El FC Barcelona ha recibido una resolución favorable del Consejo Superior de Deportes (CSD) que permite inscribir a los jugadores Dani Olmo y Pau Víctor para la temporada en curso, pese a no cumplir con el límite salarial establecido por las normativas financieras. Esta medida cautelar, solicitada por el club y los futbolistas, ha generado un alivio temporal para el presidente Joan Laporta, quien reaccionó de manera efusiva tras conocer la decisión, desencadenando una amplia polémica en redes sociales y en los medios deportivos.
La decisión del CSD ha sido criticada por considerarse una intromisión que se habría saltado procedimientos habituales, como solicitar alegaciones a la Liga y la Federación. Además, han surgido sospechas de que el Gobierno podría haber intervenido para beneficiar al Barcelona, exacerbando las críticas hacia el club y las autoridades implicadas.
Este caso ilustra la complicada situación financiera del FC Barcelona, que en los últimos años ha recurrido a mecanismos como las «palancas económicas» para anticipar ingresos futuros y solventar sus necesidades inmediatas. A finales de 2024, el club no pudo inscribir a Olmo y Pau Víctor debido a la falta de recursos para cumplir las normativas financieras, lo que llevó a intentos desesperados, como la venta de palcos VIP, para justificar el cumplimiento de las reglas.
Finalmente, el CSD decidió conceder la medida, argumentando que negarla podría causar un grave perjuicio deportivo y económico al club y a los futbolistas, dada la relevancia de la competición de la Supercopa de España. Sin embargo, este fallo ha avivado el debate sobre el control financiero en el fútbol y el papel del Gobierno en decisiones de esta índole.