Hoy en Dando Caña, vemos la gran cantidad de subvenciones que ha recibido el hermano de Pedro Sánchez.
En un reciente análisis de la gestión de fondos culturales, se señala que el hermano del presidente habría logrado apalabrar una subvención de 6.6 millones de euros del Ministerio de Cultura para la promoción de la ópera en España y Portugal, pasando por Extremadura.
Esta cantidad resulta notablemente elevada si se compara con las subvenciones otorgadas a los principales teatros de ópera en España en 2023: el Teatro Real recibió 12 millones, el Gran Teatro del Liceo 11.2 millones, y la Maestranza de Sevilla solo 2.5 millones. Otros teatros, como el Palau de les Arts en Valencia, apenas obtuvieron 1.5 millones, y el resto de teatros repartieron cantidades mucho menores.
La subvención gestionada triplicaba las asignaciones de varios teatros combinados y superaba significativamente las cifras destinadas a otros proyectos culturales de relevancia nacional. Este tipo de operaciones son calificadas como un «pelotazo» por su evidente desproporción.
Por otro lado, se cuestiona la creación de un puesto de coordinador de conservatorios en la Diputación de Badajoz. En esta provincia solo existen dos conservatorios, ubicados muy cerca uno del otro, lo que pone en duda la necesidad real del cargo. Este ejemplo se presenta como una muestra más de la gestión cuestionable y la percepción de excesos administrativos.
