El déficit acumulado de la Seguridad Social en España alcanzó los 46.600 millones de euros hasta noviembre. Este saldo negativo incluye gastos en pensiones contributivas, no contributivas, ingreso mínimo vital, salarios de empleados públicos de la Seguridad Social y otros gastos operativos. A pesar del aumento histórico en la recaudación por cotizaciones sociales, el desequilibrio financiero del sistema se agrava.
En términos regionales, Andalucía lidera el déficit con 10.138 millones de euros, seguida por Cataluña (8.794 millones) y Galicia (5.669 millones). Por el contrario, Madrid, con un déficit de solo 2.115 millones, destaca por su capacidad para generar ingresos superiores, gracias a una alta concentración de actividad económica y empresas.
La situación exige una reforma estructural urgente que aborde las desigualdades territoriales, la sostenibilidad del sistema de pensiones y el control del gasto. Sin estos cambios, el futuro financiero de la Seguridad Social seguirá en riesgo.
