Hoy en Dando Caña entrevistamos a Francesc Feliu este nos habla de la primera sentencia sobre Astrazeneca en España.
Barcelona ha sido el escenario del primer juicio en España en el que un afectado por la vacuna de AstraZeneca ha logrado que la trombosis sufrida tras la inyección no sea considerada enfermedad común, sino accidente laboral.
El Juzgado de lo Social N.º 31 de Barcelona ha emitido una sentencia pionera al reconocer que su caso debe considerarse un accidente laboral, basándose en que la vacunación fue promovida como un «acto de salvamento» dentro de la campaña de inmunización.
Según el abogado defensor, Francesc Feliu, el fallo establece que el hecho de que la vacunación fuera dirigida y recomendada por las autoridades—e incluso que el profesor recibiera correos de la Generalitat instándolo a vacunarse— crea un vínculo entre la inyección y su actividad laboral.
Esta decisión podría sentar un precedente para otros profesionales considerados personal esencial en la pandemia, como policías, bomberos, veterinarios y otros docentes. Aunque la sentencia matiza que la vacunación no fue «legalmente obligatoria», sí resalta que hubo una presión administrativa y social que condicionó la decisión de muchas personas.
La resolución ha abierto el debate sobre la responsabilidad de las administraciones en la gestión de la vacunación y la falta de información clara sobre posibles efectos adversos. Mientras que en otros países, como EE.UU., algunos trabajadores despedidos por no vacunarse han sido readmitidos por orden judicial, en España aún queda camino por recorrer en este ámbito.
