El Instituto Juan de Mariana ha realizado un informe que arroja datos muy reveladores. En el Índice de Complejidad Regulatoria, España obtuvo en 2022 13,17 puntos. Una caída muy fuerte si nos fijamos en la que obtuvo en el año 2015: 26,11 puntos. En el ránking, que contempla a 63 economías emergentes y desarrolladas, España ha bajado del puesto 50 al 61. ¿A qué se debe esto? Principalmente, al llamado como “impuesto oculto”, aquellos que pagamos pero que la mayoría no saben que lo hacemos. Ese impuesto recauda cada año casi 70 mil millones de euros. Para que se hagan una idea, esto supone 1.470 euros por persona o 4.410 por hogar. Por ejemplo, comunidades como Madrid o el País Vasco tienen menos regulación, por lo que su crecimiento económico es mucho mayor. Pasa justamente todo lo contrario con Cataluña, donde la carga normativa es mucho mayor.
