Hoy en Dando Caña, empezamos con la noticia de la dimisión de todos los cargos en política de Íñigo Errejón.
La renuncia de Íñigo Errejón a la política ha suscitado intensas críticas y debates. Tras varias acusaciones de agresión sexual y abuso psicológico, Errejón publicó una carta en redes sociales en la que, sin negar los hechos, se presentó como víctima de la presión pública y política.
Además, en sus declaraciones, relacionó sus conductas con problemas de salud mental y consumo de drogas, según informó El Confidencial.
Esta situación ha desatado preguntas sobre cuánto tiempo sabían figuras de la izquierda de estos comportamientos y por qué no se tomaron medidas antes.
El artículo critica la falta de coherencia en el discurso feminista de la izquierda, evocando otros episodios controvertidos, como las declaraciones de Pablo Iglesias y el impacto de la Ley del «solo sí es sí», impulsada por Irene Montero.
Según el autor, la izquierda muestra una «superioridad moral» que contrasta con la permisividad ante ciertas conductas cuando se trata de sus líderes.
Más allá de lo político, la banalización de las relaciones y el amor en la sociedad actual, sosteniendo que la separación del sexo del amor y el respeto deshumaniza y lleva a la pérdida de dignidad personal.
La satisfacción inmediata no puede reemplazar el compromiso y la lealtad que fundamentan el amor y la trascendencia en las relaciones humanas.