Julio Ariza reflexiona sobre la crisis de liderazgo dentro de la Iglesia Católica, específicamente en relación con los obispos. Se argumenta que, al no ejercer su rol de líderes espirituales con claridad y firmeza, los obispos han perdido su «autoritas», el reconocimiento social de su sabiduría, y han permitido que la Iglesia sea objeto de burla. El silencio de la jerarquía eclesiástica frente a temas cruciales ha sido tan elocuente que se cuestiona si los obispos realmente están defendiendo lo que representa la Iglesia.
Además, se aborda la controversia sobre las críticas de los obispos a figuras políticas como Donald Trump, quien ha promovido políticas pro-vida y ha luchado contra el aborto global. ¿Por qué, en lugar de defender valores fundamentales como la vida y la familia, los obispos siguen callados ante leyes como la Ley Trans en España? Se hace un llamado a los obispos para que den la cara y tomen una postura firme en cuestiones sociales y políticas que afectan a los católicos y a la sociedad en general
