En su participación en el programa Dando Caña, Julio Ariza expresó su preocupación por la permisividad que tienen el cine y las plataformas audiovisuales, como Netflix, para mostrar personajes fumando, a pesar de las estrictas restricciones al tabaco en otros espacios públicos. Su intervención destacó las contradicciones de esta práctica y la posible influencia de intereses económicos detrás de ella.
La promoción implícita del tabaco en las producciones audiovisuales
Ariza comenzó señalando que si alguien encendiera un cigarrillo en un programa de televisión como el suyo, sería motivo suficiente para cerrar la emisión. Sin embargo, criticó que plataformas como Netflix muestren personajes fumando de manera habitual, con una aparente «vía libre» para promover el tabaco.
«Te preguntas, ¿por qué lo hacen? ¿Es por romanticismo, porque los guionistas disfrutan poniendo a alguien fumando, o porque las tabaqueras intervienen para que los guionistas incluyan estas escenas?», reflexionó Ariza. Además, destacó el efecto imitación que puede tener este tipo de contenido, especialmente cuando los espectadores ven a los personajes encender cigarrillos.
La relación entre incentivos fiscales y localizaciones
Otro tema que abordó Ariza fue el beneficio fiscal que obtienen las productoras al filmar en determinadas localizaciones de España, como el País Vasco o Canarias. Según explicó, estas regiones ofrecen desgravaciones fiscales significativas, lo que incentiva a las producciones a situar sus historias allí. «Si produces en Bilbao, te desgravas el doble que si lo haces en Burgos, y en Canarias, aún más por el tema de la insularidad», apuntó.
Ariza señaló esta práctica como un ejemplo de cómo los intereses económicos, tanto fiscales como comerciales, terminan influyendo en las decisiones creativas de las producciones audiovisuales.
Los ingresos del tabaco y su impacto en el Estado
En su análisis, Julio Ariza también vinculó el tema del tabaco con las políticas fiscales del gobierno. Recordó que los impuestos generados por el tabaco producen ingresos significativos para el Estado, el doble de lo que cobran todos los médicos en España en un año. «Es sorprendente que esta contradicción no se aborde, especialmente cuando un expresidente del gobierno, José María Aznar, es consejero de una de las tabaqueras más grandes del mundo», comentó.
Ariza concluyó su intervención cuestionando el papel del Estado en esta problemática. A su juicio, la permisividad hacia la promoción del tabaco en las producciones audiovisuales, junto con los incentivos fiscales y los ingresos derivados de los impuestos, evidencia una contradicción flagrante que no recibe suficiente atención. «¿De qué rayos estamos hablando? Esto es una puñetera broma», exclamó, mostrando su indignación.