Julio Arizia estalla ante la reciente revelación de la Guardia Civil sobre cómo su sección de rescate no fue llamada a Valencia hasta el cuarto día después de la riada, a pesar de contar con los medios necesarios para intervenir.
Este retraso ha sido calificado como una clara omisión del deber de socorro, con trágicas consecuencias, ya que muchas personas perdieron la vida debido a la falta de acción.
