Mientras los titulares se centran en Santos Cerdán, la corrupción en España se extiende mucho más allá: asesores en Moncloa, subvenciones ideológicas, abandono a enfermos de ELA, TVE sobredimensionada, adoctrinamiento educativo, y un país condicionado por separatistas y herederos del terrorismo. Julio Ariza denuncia las raíces de una corrupción estructural que ya forma parte del tejido social. ¿Estamos anestesiados como sociedad?
