El IPC se situó en septiembre en el 3,5 por ciento, 9 décimas por encima del mes de agosto. Es su nivel más alto desde abril y la mayor subida registrada en un mes desde junio del año pasado. Así se plasma en los datos provisionales hechos públicos este martes por el Instituto Nacional de Estadística, el definitivo lo conoceremos en unos días. El repunte de la inflación se debe al encarecimiento de la electricidad y la gasolina. Y todo esto a pesar de las trampas del INE en el que su directora Elena Manzanera se ha convertido en una suerte de José Félix Tezanos. Para cambiar los números y que la situación no se perciba tan grave, se cambia la metodología. Así las cosas, desde su llegada al centro estadístico por una purga de Nadia Calviño, la calculadora del INE maquilla un verdadero desastre económico. Hay que entender que el IPC se elabora en base al coste de alimentación, transporte, vivienda o vestido y calzado.
