Hoy Josep María Francàs no solo comenta titulares, sino silencios. El silencio de muchos medios ante noticias incómodas, como el procesamiento confirmado de Mónica Oltra por presunto encubrimiento de los abusos cometidos por su entonces pareja.
La misma prensa que antes exigía disculpas públicas ahora calla. Ni una línea en portada. Francàs recuerda cómo en su momento se aplaudió a fiscales e instructores que descartaban delitos. “Había que pedir perdón a Oltra”, decían. Pero ahora, con la Audiencia de Valencia ordenando continuar el caso, el relato cambia… o directamente desaparece. Silencio. Doble rasero.
