Hoy en Dando Caña, Julio Ariza nos explica como la prensa se ha olvidado de mencionar a VOX y hacer como que no existe en el congreso.
En el debate político reciente, ha llamado la atención la omisión de Vox en los titulares sobre la derrota del Gobierno en el Congreso. La mayoría de los medios destacan que el Partido Popular, el PNV y Junts fueron los protagonistas de esta votación, ignorando la contribución esencial de los escaños de Vox para alcanzar la mayoría necesaria. Sin ellos, el resultado habría sido muy diferente.
La razón detrás de esta omisión parece estar vinculada a la incomodidad de ciertos partidos nacionalistas al verse asociados públicamente con Vox. Durante años, estos grupos han promovido un «cordón sanitario» contra esta formación. Sin embargo, cuando sus propios intereses están en juego, como ocurrió en la votación sobre el impuesto a las energéticas, no dudan en votar junto a ellos.
La contradicción es evidente: cuando conviene a sus objetivos económicos y de poder, los principios ideológicos quedan en segundo plano. La realidad es que, sin Vox, el Gobierno no habría sido derrotado en esta ocasión. Aun así, esta información no se refleja en los titulares predominantes, creando una narrativa sesgada que minimiza su papel en la política nacional.
Este panorama pone de manifiesto la importancia del pensamiento crítico. Es esencial cuestionar lo que se lee y escuchar diferentes perspectivas para entender la complejidad del juego político. Como bien decía Teresa de Ávila, la crítica es fundamental para interpretar la realidad y no quedarse con verdades a medias dictadas por intereses mediáticos y políticos. En la política, como en muchas otras esferas, todo parece girar en torno al dinero y al poder.