Isaac Parejo expresa su preocupación por el rumbo hacia una sociedad feudal que, según él, nos lleva la parte globalista de Europa. Critica las políticas ambientales, señalando el debate sobre coches eléctricos y de combustión como un ejemplo. Cuestiona la evidencia del cambio climático causado por el hombre, más allá de informes supuestamente comprados por la ONU.
La prohibición de la purpurina y la compra de gobernantes por parte de los lobbys energéticos son ejemplos que Parejo denuncia. Sostiene que Europa está gobernada por diversos lobbys, incluyendo los energéticos, feministas y LGTB, sin ser elegidos democráticamente. Critica especialmente el liderazgo de Ursula Von Der Leyen y menciona la ley que aprobó en relación con los lobos.
Parejo advierte que las políticas de izquierdas globalistas, que pretenden ayudar a los necesitados, terminan empobreciendo a la sociedad. Utiliza la ley sobre las neveras como ejemplo, sugiriendo que solo cuando alguien en el poder se vea directamente afectado por estas regulaciones, se tomarán medidas.
En la Comunidad de Madrid, Isaac Parejo destaca la ironía de las políticas verdes de Madrid Central y Madrid 360. Muestra su crítica a la incoherencia entre estas medidas y la celebración de eventos como la Fórmula 1, donde no se utilizan coches eléctricos. Parejo sugiere humorísticamente que, para participar en la Fórmula 1, la ciudad debería empezar a competir con coches de este tipo por sus calles.
