Telefónica está en el centro de la polémica tras el relevo de José María Álvarez-Pallete, una decisión que ha sido impulsada por el gobierno a través de la SEPI, que controla el 10% de la compañía. Este movimiento rápido y decisivo revela la estrategia del presidente Pedro Sánchez de colocar figuras afines al frente de empresas clave en sectores estratégicos.
En este caso, el elegido para reemplazar a Álvarez-Pallete es un perfil cercano al Partido Socialista y con vínculos con Indra. Este cambio no es aislado: desde 2018, hemos visto una constante rotación en las cúpulas de empresas públicas y cotizadas, como Renfe, Paradores y RTVE, con figuras próximas al ejecutivo tomando el control. Sin embargo, el caso de Telefónica es especialmente relevante debido a su influencia en los sectores empresarial, político y mediático
