España no solo está sufriendo una crisis de corrupción. Estamos asistiendo al inicio del hundimiento de nuestro sistema político y nacional. Mientras cae Santos Cerdán y se publican informes demoledores, el Gobierno entrega Gibraltar, pone en riesgo Ceuta y Melilla y actúa al dictado de una agenda que niega nuestra soberanía. Pedro Sánchez es solo la cara visible de un proyecto ideológico globalista que pretende borrar nuestras fronteras, historia y libertad
