Pedro Sánchez ha orquestado, con todos los actores de la izquierda, una campaña contra los medios de comunicación que sacan a la luz las corruptelas de su Gobierno y los negocios de su mujer. Les acusa de desinformar y actuará contra ellos. Está por ver cómo, pero forma parte de la estrategia del “punto y aparte” que anunciaba tras confirmar que seguiría en el cargo y no dimitiría.
