Fernando Paz y José Javier Esparza señalan que Francisco se convirtió en el ala moral del globalismo. Sostienen que el Papa cayó en el relativismo y en la emotividad al apegarse demasiado al mundo para ser aceptado por este.

Fernando Paz y José Javier Esparza señalan que Francisco se convirtió en el ala moral del globalismo. Sostienen que el Papa cayó en el relativismo y en la emotividad al apegarse demasiado al mundo para ser aceptado por este.