Llevamos 25 años hablando de globalización y globalismo. Los grandes fondos de inversión han moldeado economías enteras, mientras la globalización de la mano de obra impulsó flujos migratorios sin precedentes. La Agenda 2030, el discurso sobre el cambio climático y otras iniciativas han estado marcadas por enormes intereses económicos y un poder global cada vez más centralizado.Sin embargo, comienzan a surgir contradicciones. ¿El resultado? Nuevas fuerzas políticas que desafían las viejas estructuras de la izquierda tradicional, como Vox.
