El PSOE comienza a ver las orejas al lobo de cara al 23 de julio y comienza su campaña más personalista, con un Pedro Sánchez al frente que, de repente, sí está dispuesto a dar las entrevistas a las que lleva negándose años. Las elecciones generales serán la prueba definitiva para un partido que agoniza cada vez más con cada apertura de las urnas y con cada salida a las calles, por eso el presidente del Gobierno se ha montado su propio ‘show’ en Ferraz: ‘De trabajo con…” llega para que Sánchez se dé autobombo, anuncie medidas de cara a una hipotética nueva legislatura y entreviste a sus ministros en unos coloquios más que preparados. Eso sí, al tratarse de Ferraz, no veremos el esperado cara a cara con Irene Montero, ministra de la que ahora reniega para distanciarse de sus políticas. La única esperanza que tiene el PSOE ahora mismo es que Sumar consiga ser la tercera fuerza política para repetir un gobierno de coalición, esta vez con Yolanda Díaz como líder de la ultraizquierda.
Por otro lado, los pactos en Extremadura siguen enquistados. María Guardiola insulta a VOX y dice que no va a pactar con ellos, con el beneplácito de Génova 13. Feijóo acepta la postura de la candidata del PP a la Junta, pero la justifica de otra manera: con el porcentaje de votos que consiguió VOX el pasado 28 de mayo. El baremo del presidente de los populares no queda claro, eso sí, porque con más del doble de porcentaje para VOX tampoco quiere incluirlos en una coalición, como es el caso de la Región de Murcia.
Analizamos el enredo de los populares y el intento de salir a flote del PSOE con José Luis Balbás, Julián Salcedo, Víctor Sánchez del Real y Miguel Gutiérrez un mes antes de la prueba definitiva de la resistencia de los socialistas y de los pactos PP-VOX: las elecciones del 23 de julio.
