El Vaticano pone fin al reinado del papa Francisco y deja atrás 12 años de luchas y reformas. Convirtió una plaza del Vaticano en un refugio para personas sin hogar y limpió los pies de inmigrantes y presos. Su lucha contra la pederastia también ha dejado una huella imborrable en la historia. Tanta fue su lucha que el papa endureció el código penal de la Santa Sede: incluyó como delitos contra menores tanto la prostitución como la pornografía infantil. Fue también muy tajante contra el aborto. Lo calificó de homicidio y llamó sicarios a los médicos que los realizan.
