El gobierno lo tenía claro. En un principio tachó de ‘sabotaje’ el robo de cobre que provocó el colapso ferroviario. Ahora, modulan el mensaje y aseguran que no descartan ninguna hipótesis. Sumar, que en un principio también compró la tesis del sabotaje, ahora se desmarca de esta postura. Mientras, la oposición sigue firme en sus críticas al ejecutivo. Para Feijóo no es un incidente aislado, sino una forma de gobernar. VOX exige responsabilidades y pone el foco en Óscar Puente.
