La justicia europea ha avalado imponer a los refugiados un examen de integración cívica obligatorio. Se trata de una prueba de conocimientos básicos, que evalúa sobre todo el manejo del idioma y que no podrá conllevar multas desproporcionadas si se suspende. Países Bajos es uno de los Estados que ya realiza estas pruebas. El fallo llega en pleno endurecimiento de las políticas migratorias en la Unión Europea. Los 27 preparan una directiva para agilizar las expulsiones y Von Der Leyen ya se abre a la creación de centros de deportación externos siguiendo el modelo Meloni. Francia, Alemania o Dinamarca secundan la idea. Polonia ha suspendido temporalmente el derecho de asilo por la instrumentalización de los migrantes que cruzan desde Rusia o Bielorrusia.
