Hablemos de fiscales. Hoy declaraban dos clave, la Fiscal superior de Madrid, Almudena Lastra y el Fiscal de delitos económicos, Julián Salto. Almudena Lastra ha explicado que leyó en los medios lo filtrado y que dio cuenta de que en esos datos, había información que no podía conocer el abogado de Alberto Glez Amador, luego la filtración se produjo en el lado de la Fiscalía, que si disponía de esos datos. La fiscal afirma que preguntó a su jefe Álvaro García Ortiz si había hecho él la filtración y que éste le respondió que “Eso ahora no importa”. Aunque los e mails y conversaciones hayan sido borrados del aparato del Fiscal General, Almudena Lastra ya aportó al tribunal esta información. El otro fiscal declarante hoy, Julián Salto, que además de los delitos económicos, es el delegado digital de la Fiscalía ha declarado que no existe un protocolo interno que establezca el borrado de los correos del móvil del FGE. Con lo que ha dejado sin coartada al Fiscal General. Si los correos no existen es porque los ha borrado él, punto pelota.
