En la religión llamada a ser la primera del mundo por su demografía arrolladora; no existe el amor en los matrimonios.
Aunque los que saben del Islam insistan hasta la saciedad en que en el Islam hay muchas diferencias, también podemos decir que hay más de homogéneo que de diferente.
Sin ir más lejos, la gente en todos los países musulmanes contrae matrimonio por contratos, donde en el 90% de las veces no hay nada de amor. Es como una especie de empresa de compañía para tener hijos. Es muy común oír ahí la frase “el amor viene después del matrimonio” frase panóptica para consolar a los novios e insuflarles algo de esperanza en su nuevo camino que casi siempre se torna sumiso y triste.
En España hay un programa que es el First Date, imagínense usted que para casarse se la juegan todo a ese primer encuentro, como mucho dos encuentros con una desconocida.
Digo esto puesto que tampoco puedes optar por concertar muchos encuentros familiares, si usted es padre y tiene que casar a su hijo, deberá hablar con otros padres y preguntar por todas partes si hay alguna mujer candidata. Asimismo, usted debe tener cuidado, puesto que si acuerda una cita con otra familia y su hijo rechaza a la mujer candidata, esa familia puede que se enfade mucho y posiblemente tenga bastantes problemas…
Ahí se entiende que al final muchos matrimonios en el mundo musulmán sean entre primos, puesto que por lo menos algo se conocen, aunque sea de vista.
Ustedes nunca verán a parejas musulmanas juntas, por norma, los hombres hacen su vida aparte, y las mujeres se dedican por lo general a las labores de hogar y a los niños.
Cuando veo a una mujer con velo siempre pienso en una mujer que no ha conocido el amor ni lo conocerá. Obviamente, el hombre tiene más opciones porque puede practicar la poligamia.
Si en algún momento usted ve por la calle a una pareja musulmana, podrá observar que la mujer camina siempre unos pasos por detrás del hombre y prácticamente nunca hablan entre ellos, ni se hacen gestos, ni ríen entre ellos.
Hace poco, un padre amigo mío me decía: mi hijo me ha pedido que le busque una mujer de piel blanca para casarse. Y aquí no casi hay… pero no quiere una europea occidental que son unas putas, quiere una musulmana virgen de piel blanca.
Hay muy pocas posibilidades de conocer una mujer en el Islam, a veces puedes hablar con una mujer en los atascos de coches. Puede ocurrir que realizando un trámite burocrático el funcionario te pida el teléfono o puedes hablar con una mujer esperando en la cola de un cine.
Se casan por contratos puesto y siempre ha sido así, no hay otra opción, no se puede hacer de otra manera por la enorme presión social-religiosa… Quiero decir que si no lo hicieran de esta manera serían repudiados por toda la familia y por toda la comunidad. También es curioso que algunas de estas personas obligadas a casarse, apenas sin conocerse, digan que “quieren” a su esposo. Algo de confusión tienen en este sentido, confunden el amor con el cambiar de vida, con salir del hogar, que suele ser asfixiante y con poder celebrar una boda.
Por que amor en la religión musulmana, lo que es amor en el matrimonio, no hay y hasta es haram حرام prohibido y mal visto.