Cómo una solución provisional se hizo definitiva
Hace unas semanas, en El Debate, su director preguntó al gran historiador y académico de la de Ciencias Morales y Políticas, don Fernando Suárez, ponente en el Congreso para defender el sistema electoral de la Ley D’Hont (proporcional) para las primeras elecciones generales en junio de 1977, por qué se había elegido sistema tan nefasto para los grandes intereses de España. (…).
Don Fernando fue explícito y claro en su contestación:
El diputado Martínez Esteruelas planteó un “discurso antológico” para rebatir ese sistema electoral, que tantos problemas podía causar. Don Fernando, que estaba de acuerdo con Esteruelas, tuvo que defender lo contrario. Pero el presidente Suárez se comprometió con la oposición (PSOE, PCE y nacionalistas) para utilizar la Ley D’Hont y tener así un retrato real de la situación política en aquel momento (1977). El sistema electoral proporcional elegido sería sólo utilizado en aquellas elecciones de 1977. Ese fue el compromiso. Pero el sistema sigue vigente 47 años después porque le da a los partidos políticos un poder inmenso, sobre todo a los separatistas.
Hasta aquí las declaraciones de don Fernando Suárez
Dado el poder inmenso, desproporcionado, casi absoluto que da esa Ley Electoral infame a los separatistas, ¿Qué ha hecho el PP para, en sus rachas de poder mayoritario, acabar con semejante atrocidad?
Hoy, dos o tres partidos separatistas chantajean a un sicópata del poder, que se ríe a carcajadas en el Congreso del PP, y son aquellos los que realmente mandan en nuestro país.
¿A quién se debe semejante barbaridad? ¿Sólo al PSOE y al PCE? Después de la UCD llegó AP, que se transformó en el PP. ¿Y el PP hizo algo, hace algo, por acabar con este disparate que conduce a los españoles a situaciones políticas indeseables y angustiosas?
¡47 años! ¿Hasta cuándo?