Uno de los temas que puede llamar la atención en el Islam es el tema de la Taqiyya, podemos traducirlo como “hipocresía, prevención o disimulo.” Sin lugar a dudas, es un concepto único en su género. En principio, es una actitud justo al contrario a lo que conocemos por “martirio.”
Citando el mismo Corán, Surah (3:28) Los creyentes no pueden tomar a los incrédulos como aliados en lugar de a los creyentes. Quién haga esto no tiene nada que ver con Alá.
Dicho de una forma más clara, un musulmán no puede tener un amigo que sea no musulmán y, si por alguna circunstancia tuviera que tenerlo, será tan solo un disimulo o una hipocresía temporal.
Incluso el profeta Mohamed justificaba el disimulo, aseveraba que se podía mentir con tal de conseguir un fin -el fin justifica los medios-, se puede “mentir, evitar o disimular” si uno está amenazado, si un musulmán se ve atacado o simplemente, si se siente en minoría en otro país.
Pero el concepto de la Taqiyya es un tanto más amplio y tiene más ángulos: se puede utilizar la mentira si con eso consigues que otra persona se convierta al Islam. En definitiva la mentira está justificada.
Tampoco estamos ante un concepto usado por minorías pobres y oprimidas, la Taqiyya es usada incluso como línea política estratégica por las élites, un estilo de vida recomendado por los gobernantes; disimulad hasta que seamos mayoría.
Siendo sintéticos, debemos subrayar que este concepto se usa sobre todo cuando se está en minoría en un país extranjero, lo que llamamos Dar el Harp.
Pero la Taqiyya no solo es disimular para esconderse y pasar desapercibido, se usa cuando un creyente musulmán sabe que es superior y debe esperar tiempo hasta que pueda imponerse, implica un periodo de ocultamiento en espera.
Un buen ejemplo son los marroquís en España que votan masivamente al PSOE en un 80%, votan a la izquierda hasta que pueden crear sus propios partidos Islamistas. Estos partidos Islamistas son muy conservadores, incluso estarían ideológicamente hablando, mucho más a la derecha que VOX. Queda claro que durante un tiempo aplican la Taqiyya hasta que pueden votar lo suyo.
Sea como fuere, el lema es: cuando seamos débiles actuemos dócilmente y cuando seamos fuertes actuaremos ferozmente.
La segunda parte es, qué ocurre cuando ya seamos mayoría por ejemplo en la vieja Europa sin hijos, según la Surah (47:35) “no flaqueéis ofreciendo la paz, porque vosotros estáis por encima y Alá está con vosotros y no os privará de la recompensa de vuestras acciones.”
Según Abu Ad Darda. “Sonreímos en el rostro de algunas personas aunque nuestros corazones las maldigan.”
Otra conocida sentencia es la de Al Hasan “La Taqiyya está permitida hasta el día de la Resurrecciónيوم القيامة ” el disimulo debe ser utilizado hasta la victoria final.
Podemos encontrar periodos históricos de uso de la Taqiyya, los musulmanes que se quedaron en España convertidos, llamados moriscos usaban la Taqiyya, finalmente fueron expulsados por Felipe III en 1609, según las crónicas, tras muchos años se mantenían separados del resto de la población…
Sonreíd y sed amables hasta que seamos mayoría.