Conversación tranquila de Josep Mª Francàs con Álex Lachhein, naturalista y divulgador medioambiental
JMF: ¿Peligra la libertad de expresión en España?
AL: La libertad de expresión, prensa e información peligran en España, por no decir agonizan, desde que los medios generalistas de información están a las órdenes de las mal llamadas ‘verificadoras’ -que son las que dictan qué es verdad y qué desinformación-, y en manos del Gobierno, que los maneja a su antojo a base de sobornos de dinero público y declarando quién tiene carnet de buen periodista y quien no. Lo ocurrido esta semana con el periodista Íker Jiménez, vetado por YouTube y censurado por su propia cadena por atreverse a entrevistar a un verso libre como es el señor Alvise Pérez, es una buena muestra de ello. Por no hablar de políticos como Patxi López (que no es el único), que decide unilateralmente a qué prensa contesta y a cuál no, según él, porque algunos no son medios de comunicación verdaderos. Cuando él, y todos los de su calaña política, están obligados a responder a cualquier periodista porque su sueldo lo pagamos entre todos. Máxime, en la sala de prensa del Congreso.
No veo que nadie vete o censure a Évole por ejemplo, por entrevistar a asesinos etarras. Ni veo a ‘youtubers’ disidentes entrevistados en ‘Prime Time’. Ni tampoco a Buxadé, Ortega o Pepa Millán en programas de máxima audiencia. Pero sí veo en cambio a quienes se niegan a contestar preguntas de profesionales tan respetables como García Isac, Javier Negre, Josué Cárdenas, Vito Quiles o Cake Minuesa por ejemplo, bajo la excusa y acusación de fomento del odio. Y aún veo con más preocupación todavía, cómo el resto de periodistas acreditados de otros medios en esa sala, no se solidarizan con el compañero censurado preguntando lo mismo que él. Una panda de sinvergüenzas todos.
Joseph Pullitzer dijo: «Con el tiempo, una prensa mercenaria, demagógica, corrupta y cínica crea un público vil como ella misma». En España, prácticamente todos los medios están vendidos y repletos de estómagos agradecidos. Y estos medios, son los que, dando pábulo al beso de Rubiales en todas las portadas, y tapando el atentado terrorista a Vidal Quadras, adoctrinan y crean a la inmensa panda de zombis y borregos que cada cuatro años, van a votar a su propio verdugo, que es el que a base de paguitas, les regala una muleta tras haber quebrado sus piernas. «La ignorancia de un votante en una democracia, perjudica la seguridad de todos» (JFK).
JMF: Esa libertad dices que agoniza lo hace solo en unas direcciones muy determinadas, ¿en qué no se nos permite opinar libremente?
AL: No se nos permite opinar con Libertad en nada que contradiga el relato oficial. El que se mueve, no sale en la foto, vamos. Aquí, tenemos un Ministerio de la Verdad muy orwelliano, que todavía hoy y con su mayoría de votos, ordena a sus bien pagadas verificadoras y redes sociales, señalar como ‘fakenews’ o directamente bloquear, a cualquiera que se le ocurra mencionar palabras como Franco, LGTBI, Libertad, cambio climático, animalismo, virus, vacuna, pandemia, ecologismo, Putin, Ucrania, manadas, veganismo, moros, okupas, trans, feminismo, terrorismo… Te conviertes en un facha si lo haces. El algoritmo trabaja sin descanso. Y los grupos de marcaje como los Red Birds y otros, también. La excusa para amordazar al pueblo siempre es la misma: es por tu bien, porque estés bien informado, por el bien de tus hijos, por el bien de tus semejantes, por el bien de tu salud, por el bien del planeta… Años llevaba el globalismo criminal de las élites -esas a las que nadie ha votado-, dar con la tecla de cómo hacer que la ciudadanía tragara con sus espurios intereses, hasta que por fin, con la pandemia, lo consiguieron: aterrorizar al pueblo. Recordemos, es por tu bien, porque no te mueras tú ni tus abuelos. Ya tenían medio adoctrinada a la gente de a pie con la mentira del calentamiento global (recordemos, luego cambio climático, después emergencia climática y ahora ya… ebullición climática acojonante), pero con la llegada del invisible virus chino, la cosa se salió de madre. Ahí comprobaron de verdad que era posible amordazar no sólo a médicos y enfermeros, sino incluso a científicos Premios Nobel como Luc Montagnier, Ivars Giaeber, John F. Clauser, etc… Ahí aprendieron a esclavizarnos, para asombro de ellos mismos, que nunca pensaron que pudiera ser tan fácil. Y sí, con la complicidad de periodistas y chivatos desde los balcones, nuestros derechos y libertades como la de expresión, fueron pisoteados y cercenados, en aras del ‘es por tu bien’. Y gracias a esos medios y periodistas cómplices, una parte de la sociedad, la que se rebeló contra la dictadura del silencio, fue acosada y perseguida casi hasta el exterminio. Y nadie hoy ha entrado en la cárcel ni ha pedido perdón por ello.
En cualquier país del Mundo civilizado (que es el que empieza allende los Pirineos), tras dos sentencias en contra del Tribunal Constitucional por los confinamientos ilegales y una del Supremo por cerrar ilegalmente el Parlamento (que es la casa de todos), el Consejo de Ministros hubiera dimitido en bloque. Aquí en España, no, claro, porque ya sabemos que aquí, dimitir, es un nombre ruso.
Lo nuestro no es una democracia, desde luego que no. Para serlo, tendría que haber libertad de prensa e información. Y Von der Layen acaba de decir en el Foro de Davos 2024 que la desinformación será perseguida sin tregua desde Europa: «Hay que recuperar la confianza en las Instituciones, eliminando los canales de ‘desinformación’» (Ursula Von Der Layen)
Por ello, la Comisión Europea autorizó por reglamento vinculante la censura en la UE a través del Digital Act Services -no votado en contra por ningún eurodiputado español, tengo que decir-. Imposible pues, el tener libertad de expresión, prensa e información -que es un derecho fundamental-. Democracia no… república bananera, eso es lo que somos, y con jueces como Pedraz, intentando cerrar Telegram al dictado de los grandes medios de comunicación, España ya es casi Corea del Norte. Y sin el casi…
JMF: Para este viaje no hacían falta alforjas. ¿Cómo se sale de esto?
AL: En mi opinión personal el sistema está tan corrupto que, esto, lamentablemente, ya no creo que se solucione votando. En mi esperanza queda no obstante el que, sí el pueblo un día se harta y da un puñetazo en la mesa por no tener qué comer -y antes de que sea demasiado tarde-, lo haga de forma que tengamos un cambio pacífico al estilo de la Revolución de los Claveles o algo así. Porque sino, mal asunto también. Nótese que digo el pueblo y no el Rey, que de él no espero nada, ni mucho menos, que se niegue siquiera a firmar la Ley de Amnistía. Menudo ese también.
Lo que está claro, es que así, ya no podemos seguir ni un minuto más, con todos los poderes del Estado secuestrados (salvo el CGPJ que aún resiste), con los jueces amenazados, con el Gobierno maniatado por un prófugo de la Justicia junto una recua de partidos regionales chantajistas e irrelevantes, con una deuda impagable de casi 30.000 euros por español, con una delincuencia migratoria desbocada, una Seguridad Social en respiración asistida, y unos políticos indultándose y amnistiándose a la carta unos a otros. Y claro, imagínate que se le ocurriera al Gobierno de Sánchez hacer una ley, qué se yo, de censura informativa o supresión de los medios privados de comunicación. Cosas más increíbles hemos visto.
¿Como el Tribunal Constitucional podría después -es un suponer-, desautorizarla, si todos sus miembros están ahora mismo secuestrados y a las órdenes de un lacayo del PSOE llamado Conde Pumpido? Imposible, evidentemente.
Aquí, ola gente despierta y aprende a votar, o nos extinguimos. Pero claro, no votar al verdugo, porque lo primero que hay que arreglar es la Ley Electoral que permite que vivamos en la dictadura de las minorías, y luego directamente el ‘papelito’ del 78, que falta hace para que dejemos de vivir en 17 reinos de taifas. Un Bukele, un Milei, un Orbán o una Meloni es lo que nos hace falta aquí. O un Trump, ¿por qué no?
JMF: En espera de un ‘milagro’ así, tu no estás callado y yo tampoco. ¿No vale la pena desmitificar esos dogmas con los que nos mantienen esclavos? Pienso en la desfachatez de la ‘emergencia climática’ por ejemplo y tatos otros. ¿Por cual empezarías tu?
AL: Sin duda ninguna, el ‘camelo climático acojonante’ que es el eje de la mentira sobre la que pivota todo lo demás.
Es increíble la mansedumbre y credulidad de la gente cuando oye algo repetido en prensa, radio y televisión mil veces. Desaparece la capacidad crítica, de contraste y de raciocinio. Si lo dice la tele, es como si lo dijera Dios. Y claro, la gente así de hipnotizada se traga que existe un supuesto consenso científico, que viene el calor letal, el apocalipsis, y lo que le echen. La batalla contra el enemigo de nuestra cultura, sociedad y civilización se articula en tres frentes. Uno, es la protesta en la calle. Muy loable, sí, pero sí luego el telediario de turno no te cubre la manifestación, pues a casita con la pancarta y el megáfono, porque nadie se ha enterado de nada. El segundo es la política, que es donde se fraguan las leyes y donde siempre hay que estar, aunque luego los votos no te den ni te sirvan más que para protestar. Y el tercero, el más importante de todos, son los medios de comunicación. Quien controla los medios, tiene el poder. En ellos es donde se informa -o adoctrina- al futuro votante, creándole tendencias sociales o de opinión. Hay que estar ahí como sea, porque sólo desde un plató de prensa, radio o televisión se puede luchar contra el relato oficial, y decirle al ciudadano por ejemplo, que el cambio climático no existe sino sólo los ciclos del clima; que el carbono y el CO2 no son responsables de ningún supuesto calentamiento de nada sino el sol, la radiación cósmica y las variaciones rotacionales de la Tierra; que el ser humano no puede modificar el clima del planeta (qué más quisiera él); que los polos cada vez tienen más hielo -y nuestros pantanos más agua-, y que cada vez hay más corales en la Gran Barrera… y osos polares corriendo por ahí.
Sí, yo definitivamente empezaría por ahí, por la mentira climática que arruina nuestra soberanía energética, alimentaria… y hasta sanitaria (quieren responsabilizar de la aparición de los virus y bacterias al cambio climático). De esos barros, estos lodos. Sin camelo climático, no habría Agenda 2030, ni por supuesto nada ‘woke’ en nuestras vidas. Pero para eso, hay que estar dando la cara en las radios y televisiones día sí, día también, hasta desenmascarar la mentira y dejarla en evidencia. Eso es lo difícil. Pero sólo así ganaremos la guerra.
«Si dices una gran mentira y la repites con la suficiente frecuencia, la gente acabará creyéndosela. Se puede mantener la mentira mientras el Estado consiga proteger a la población de las consecuencias políticas, económicas y militares de la mentira. Por lo tanto, es de vital importancia que el Estado utilice todo su poder para la supresión de la disidencia. La verdad es el enemigo mortal de la mentira y, por tanto, la verdad es el mayor enemigo del Estado».(Paul Joseph Goebbels, 1897 – 1945).
JMF: Tengo una gran duda, esos profetas de la ‘nueva realidad’, ¿son imbéciles o depravados?
AL: Mezcla de ambos. Quienes manejan los hilos del globalismo, esas élites a quien nadie ha votado, conocen la verdad (porque manejan los datos), pero se la pasan por el arco del triunfo. Son los depravados de tu pregunta. No hay ética ni moral en sus actos y decisiones, tan sólo afán de lucro sin pensar en futuras consecuencias. Luego están sus lacayos, los beneficiarios de sus subvenciones y que por dinero venden hasta a su madre. Ejemplo de ello es el ‘climatólogo’ y geofísico estadounidense Michael E. Mann, cuyo famosa gráfica llamada el ‘Palo de Hockey’, base y referencia científica de todos los estudios climatológicos posteriores del IPCC y resto de universidades del mundo desde su publicación en el 1999, ha resultado ser falsa. En ella, Mann, borraba de un plumazo todas las épocas calurosas del planeta anteriores a la revolución industrial, tales como la época del Imperio Romano o el óptimo climático medieval. Mann fue llevado ante la Corte Suprema en Canadá, y perdió el juicio al negarse a mostrar las pruebas y evidencias en las que se basó para dibujar su famosa gráfica. Tuvo que pagar hasta las costas. Pero de esto, no habla ningún telediario como bien sabes. Ni siquiera las verificadoras se atreven a desmentirlo a las claras. Por no hablar del ‘ClimaGate’, que esa es otra (los correos filtrados), pero que sería muy largo de desarrollar aquí.
Por último tendríamos a los ‘imbéciles’ que cuestionas; que algunos lo son, y otros simplemente no quieren saber. Aquí entran los políticos, a los que lo único que importa son las encuestas electorales y no la verdad científica, creyéndose el cuento de cualquier minoría y legislando a base de tiros en el pie, y los periodistas, que ante la amenaza de irse al paro, repiten frente a la cámara el argumentario impuesto desde arriba. No tenemos más que recordar a Sánchez este pasado verano, culpando al camelo climático de los incendios, o a Guterres desde la ONU, profetizando el apocalipsis en forma de ‘ebullición climática’. A qué ningún medio habló de la erupción del volcán Tonga en esos días, a que no. El ciudadano debería de preguntarse porqué. ¿Por qué Sánchez y Guterres abrieron telediarios con sus idioteces, y la erupción del Tonga no?
JMF: Gracias Álex, no te quito más tiempo por hoy jaja. Abrazo y hasta muy pronto.
AL: Gracias a ti por dar voz a mi mensaje. Abrazo gordo…