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La segunda fase de Islamización de España

La segunda fase de Islamización de España
 

La primera generación que llegó a España pasó desapercibida, cumplimos lo que en el Islam se llama el disimulo, “La taqíyah“ التقية siguiendo así los pasos de nuestro profeta que disimulaba algunos actos a ojos de los “infieles” para evitar su ira y rechazo. 

Si un musulmán se ve en una situación de inferioridad, puede mentir, -puede engañar sin problema-, incluso puede sostener que no es creyente musulmán con tal de que no le hagan ni digan nada molesto. Mahoma entendía que hay situaciones transitorias en las que debes ocultarte hasta que llegue el momento oportuno de imponer la religión musulmana.

El Dr. Násir al-Qafári dijo: “En el Islam, las personas que disimulan alguna creencia o conocimiento suelen hacerlo con el enemigo. Alá dijo en el Corán: “…a menos que lo hagáis para preveniros de ellos….” (Al-‘Imrán, 3:28). سورة آل عمران 

Un segundo momento o fase de Islamización suele coincidir con la segunda generación de inmigrantes, donde al ser mucho más numerosos empezamos a organizarnos: abrimos las tiendas halal e intentamos comprar solo en ellas, (es muy importante la comida halal, consiste en un corte rápido y profundo en el cuello, cortando la vena yugular y la arteria carótida de ambos lados pero dejando intacta la espina dorsal y después pronunciar Alah akbar). 

Pedimos comida halal en los comedores de los colegios. Hemos interpuesto denuncias en muchos colegios para exigir comida halal. Muchas de esas denuncias han sido rechazadas puesto que el Ministerio de Educación no está obligado a dar de comer de una forma determinada y, en esta línea los autos emitidos por los jueces vienen a decir que: “si ustedes quieren comida halal siempre se la pueden llevar de su casa”. Pese a estas sentencias seguimos y seguiremos pidiendo continuamente comida Halal allá donde vayamos hasta conseguirlo. En esta segunda fase pedimos llevar que nuestras mujeres lleven pañuelos en cualquier lugar. Pedimos que en las piscinas los niños vayan separados de las niñas, o solicitamos que las mujeres solo sean atendidas por mujeres médicos.

Los musulmanes sabemos que podemos aprovechar la democracia, usarla en nuestro beneficio, sabemos que tenemos todos los derechos igual que los españoles. Siempre hemos visto la democracia como una debilidad del pueblo europeo. Los occidentales nos tienen que aceptar por sus propias leyes, pero en nuestros países de origen nosotros a ellos no.

Para los europeos, la democracia es una especie de “valor supremo”, al no tener religión católica parece que lo único que les queda es “la democracia”, pero para nosotros el valor supremo es la religión, la democracia no es nada. 

En esta segunda fase empezamos a expresar nuestra “singularidad” y como grupo minoritario debemos ser cuidados de forma especial. Las minorías son cuidadas con muchísimo mimo sobre todo por las izquierdas es España.

Formamos nuestros propios partidos políticos islamistas como ya hemos hecho en Ceuta y Cataluña. En el caso de Cataluña, a parte de islamista es independentista catalán. Otras zonas de Europa donde somos más numerosos los musulmanes, ya podemos aplicar nuestra justicia La Ley Islámica al sistema, la Sharia الشريعة.

En una tercera fase de Islamizaron, ya encontramos que Mohamed es el nombre más frecuente en Cataluña, y zonas de Almería y Ceuta, y ahí andamos gritando: nuestra religión va triunfando porque es la verdadera الإسلام دين الحق En este momento se empieza a inclinar el tablero de ajedrez y se empieza a producir una cambio de estrategia.

En esta tercera fase empezamos a expresar lo molestos que nos hace sentir la cultura nativa que nos acogió, -ahora ya no nos acoge porque somos españoles con DNI español-. Por ejemplo pedimos retirar el Belén y el Niño Jesús del colegio porque nos sentimos molestos y nos molesta a la vista.

Pedimos que la gente se quite el crucifijo que lleva en el cuello porque nos ofende a la vista. Pedimos que, en Semana Santa las procesiones no pasen por determinadas calles donde nosotros tenemos las tiendas Halal. Las procesiones nos hacen sentir molestos y nos hiere nuestra sensibilidad. Igual de justo es oír las campanas de las iglesias que nuestro llamamiento en las mezquitas pues tenemos los mismos derechos y ya no somos una minoría, ahora tenemos peso político.

En definitiva, la tercera fase consiste en anular y neutralizar los elementos de la cultura nativa. No solo se trata de eliminar la religión nativa sino otros elementos, la ropa, la forma de vestir, las bebidas, la comida, las relaciones, la educación, etc. 

En este sentido, comparto la idea de que los musulmanes, en general, no se radicalizan en Europa, lo que ocurre es que los españoles ceden a todo constantemente, los españoles no ponen límites ni defienden su cultura, incluso desprecian su historia. Nosotros solamente defendemos lo nuestro ellos no. 

Así que llegados a este punto, decir que hemos llegado a una tierra donde existe un enorme campo abandonado para nosotros puesto que los españoles no tienen hijos. Hemos llegado a un país dividido y enfrentado entre sí, confundido en relación a su identidad y con un enorme vacío de valores con una religión católica desprestigiada y a la fuga. Tenemos la vía libre.

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