Bruselas aseguraba este viernes en un comunicado que responderá «con firmeza y de inmediato» si Donald Trump, presidente de Estados Unidos, cumple la última amenaza de imponer aranceles «recíprocos» por el IVA a la Unión Europea.
Desde la Comisión afirman que esto implicaría una barrera comercial «injustificada», la cual perjudicaría tanto a europeos como a estadounidenses. «Es un paso en la dirección equivocada. La Unión Europea sigue comprometida con un sistema comercial global abierto y predecible que beneficie a todas las partes», reza el documento.
El fin de los aranceles de Trump
Desde Bruselas mantienen la advertencia sobre las barreras comerciales de Trump, calificándolas de ser en sí mismas «un impuesto». Por tanto, las autoridades europeas afirman que el bloque responderá con fuerza ante toda «barrera injustificada al comercio libre y justo, especialmente cuando las tasas son utilizadas para desafiar políticas legales y no discriminatorias».
También aprovechaban para defender los sistemas impositivos europeos contra los que Trump dice preparar aranceles que define como «recíprocos». Bruselas también asevera que la UE mantiene los aranceles «más bajos del mundo», y no ve justificación para que Estados Unidos eleve sus gravámenes sobre las importaciones europeas.
La Comisión prosigue en su comunicado que «los aranceles aumentan la incertidumbre económica y perturban la eficiencia y la integración de los mercados mundiales. Los aranceles son un impuesto e, imponiendo gravámenes, Estados Unidos está gravando a sus propios ciudadanos, elevando el coste para las empresas y sofocando el crecimiento y alimentando la inflación».
«Medidas proporcionadas y claras»
Von der Leyen, en un acto de campaña en apoyo a la CSU en Alemania, afirmaba este viernes a la prensa que Estados Unidos es un socio preferente con el que la Unión quiere cooperar. Sin embargo, apuntillaba, las «guerras comerciales no son rentables para nadie», y la imposición de aranceles injustificados a la UE «no quedará sin respuesta».
Por tanto, la presidenta de la Comisión repetía el mismo argumento que la UE mantiene desde las primeras barreras arancelarias anunciadas por Trump: «Tomaremos contramedidas proporcionadas y claras». Estas tasarán con un 25% las importaciones de acero y aluminio que entren en el mercado norteamericano a partir del 12 de marzo. Esto incluye los productos europeos.