Otra campaña incomprensible del PP
Dice Borja Semper que hay que esperar a que la campaña publicitaria del PP, “Verano Azul”, se vaya desarrollando poco a poco para poder juzgarla, lo cual esta tanto como pedir que no se pueda juzgar una gestión de gobierno hasta el día que se disuelven las cámaras.
La nueva campaña del PP es un dislate de tal dimensión que es difícil comprender el por qué, el cuando y el para qué de esa ocurrencia. Solo a los de Nuevas Generaciones, que ya han llegado al poder, se les puede ocurrir algo así.
El primer disparate es irse, con toda la prensa al hombro, a presentar esa campaña al club más elitista y aristocrático de Madrid, el Club Puerta de Hierro. No se le ocurre a nadie presentar una campaña de un partido que se dice popular y que quiere ganar las próximas elecciones generales en el club privado menos popular de España, con el que no creo que se identifiquen más del 0,2% de los españoles.
El segundo dislate es simular en pleno secarral manchego, junto a un aprendiz de río que por estas fechas suele correr con un hilo de agua, una playa de pretensión caribeña.
La foto de Borja Semper con sus pantalones pesqueros, remangados, descalzo, sobre la arena falsa, ante una enorme fotografía del mar calmo y unas sombrillas azules, es incomprensible. ¿Cómo se presta Semper a esa chorrada?
El título de la campaña, “Verano Azul”, es otro despiporre. Hay que saber si la fotografía del mar está tomada en Nerja, claro.
Ya puestos, deberían haber colocado sobre la falsa arena una vieja barca de pescador y haber sentado en ella a Rajoy disfrazado del bueno de Chanquete.
La primera asociación de ideas, la más inmediata, probablemente injusta, es que el PP es un partido de atrezzo. Hay que tener un poco de cuidado. Estamos en campaña. Nos jugamos otra vez el país. Y ese partido es clave para expulsar a Sanchez de Moncloa.
¿De donde sale tanta tontería?
Da la impresión de que, salvo Feijóo, casi nadie funciona, de puertas adentro, en el nuevo PP.