Los amigos de Hamás en el gobierno de Pedro Sánchez
No ha leído usted mal. Hamás, la organización terrorista que acaba de provocar un millar de muertos y más de 150 secuestros en Israel, los terroristas que acaban de iniciar otra terrible y duradera guerra en Oriente Medio (y quien sabe si más allá de la región), los arietes sanguinarios de Irán, tiene firmes e históricos defensores en el gobierno de España.
Bildu es heredera de ETA, la Hamás vasca que asesinó en España a 856 personas (20 niños), dejó 2.660 heridos (mutilados, incapacitados, traumatizados de por vida), secuestró a un centenar de ciudadanos y provocó el exilio de 250.000 vascos de su tierra natal por motivos políticos. HB, Batasuna, EH, Bildu, sea cual sea la marca comercial bajo la que gire la llamada izquierda abertzale, no solo no ha condenado nunca el terrorismo de Hamás sino que se ha solidarizado sistemática y tradicionalmente con todas sus “causas”. Lo mismo puede decirse de Podemos con (Pablo Iglesias a la cabeza de esa serpiente) y de los miembros de Sumar. Todos ellos, profundamente antisemitas y declaradamente antiisraelíes, se niegan a calificar a Hamás como organización terrorista, y han mostrado históricamente una proximidad alarmante hacia los postulados de esa organización criminal.
Ahora que Pedro Sánchez ha llevado a todos los amigos de Hamas a eso que llaman la coalición que sostiene al gobierno de España, pagaremos un precio excepcional en política internacional. Y ojo: puede ser esa siniestra compañía la que convierta la próxima legislatura en la más breve de la historia de España (que ya es decir).