La pija Yolanda Díaz dice que planchar relaja
La última chorrada de esta campaña electoral es que la plancha relaja. Las amas de casa llevan años comprando ropa de fibras especiales para que no se arruguen demasiado en la lavadora, y resulta que están malbaratando la ocasión de relajarse, las pobres. Las trabajadoras de las lavanderías realizan agotadoras jornadas de al menos ocho horas de pie planchando inacabables montañas de ropa de toda jaez, y resulta que no se han enterado de que su oficio es uno de los más relajantes del mundo. Las trabajadoras de los hoteles planchan y planchan con urgencia y premura las prendas de los clientes hospedados, y al parecer se estresan porque no saben relajarse con la maravillosa plancha y el agradable chorro de vapor hirviendo que de cuando en cuando suelta el artefacto. Balay, Corberó, Ufesa, Braun, Rowenta, en fin, los fabricantes de planchas, llevan años intentando encontrar el anuncio definitivo para colocar sus planchas a las sufridas amas de casa y no se han enterado de que el famoso electrodoméstico es en realidad un novedoso ingenio psicológico que actúa como relajante mental. Ha tenido que llegar Yolanda, la pija, para desvelar estas y otras maravillas progresistas a las pringadas que llevan toda la vida dale que te pego a la plancha. Y ha tenido que aparecer con una plancha sin estrenar (las planchas, cuando se usan, oscurecen ese fulgor inicial de los metales nuevos como el que luce la plancha que utiliza Yolanda) para ciscarse en las heroicas amasa de casa, que están hasta coronilla de trabajarse día tras días las imposibles arrugas de la ropa de toda la familia. Hay que joderse. Lo que se nota es que Yolanda Díaz tiene la misma idea de manejar la plancha que de llegar malamente a fin de mes, que debe de ser otra gozada, oiga, que emoción.
¿Para cuando la loa de fregar los platos, pasar la aspiradora, barrer con la escoba, escurrir la fregona y tender la ropa? ¡Qué gozada!
No, Yolanda, planchar no relaja nada. Lo que relaja es apagar la televisión cuando apareces.