El líder del grupo Hayat Tahrir al Sham (HTS), Abú Mohamed al Golani, ha asegurado que Siria no enfrentará otro conflicto armado mientras insta a la retirada de las milicias proiraníes, incluido Hezbolá, y de las fuerzas del régimen de Bashar al Assad. Estas declaraciones se producen en un momento crucial para el futuro político del país.
Al Golani enfatizó que la población siria está agotada después de más de una década de guerra civil. «No estamos en condiciones de soportar más violencia», afirmó, subrayando que el país necesita centrarse en la reconstrucción y la estabilidad. El discurso del líder de HTS busca apelar a un sentimiento de unidad nacional y rechazo al sectarismo.
En un intento por calmar los temores de las minorías religiosas, como cristianos y drusos, HTS ha tomado medidas concretas para proteger sus derechos. Según el líder yihadista, se han prohibido las imposiciones de códigos de vestimenta para mujeres y las amenazas hacia grupos minoritarios, destacando la importancia de las libertades individuales para todos los ciudadanos.
El debilitamiento del régimen de Al Assad
El régimen de Bashar al Assad, debilitado tras la pérdida de territorios estratégicos como Alepo y Hama, enfrenta crecientes desafíos. Sus principales aliados, Irán y Rusia, han reducido su apoyo debido a compromisos militares en otros conflictos, lo que ha facilitado el avance de HTS y otros grupos opositores.
Al Golani, conocido por su pasado vinculado a Al Qaeda, ha intentado suavizar la imagen de HTS, presentándolo como un grupo defensor del pluralismo y la tolerancia. Sin embargo, tanto Estados Unidos como varios países europeos mantienen la designación de HTS como una organización terrorista, lo que complica sus esfuerzos por obtener reconocimiento internacional.
La comunidad internacional sigue de cerca los acontecimientos en Siria. La posible retirada de las milicias proiraníes y el rol de HTS en la reconstrucción del país son aspectos clave que determinarán el futuro político y social de Siria.