Después de una tormenta de protestas y toda la controversia suscitada, el mandato de Meloni está de celebración. La medida que tanto revuelo causó en Italia parece dar sus frutos. Giorgia Meloni, llevando apenas un mes de mandato como presidenta del Consejo de Ministros italiano, optó por eliminar el Ingreso Mínimo Vital (IMV) y el subsidio de desempleo para aquellos que rechazaran ofertas laborales. Sorprendentemente, esta medida condujo a una disminución significativa en la tasa de desempleo en Italia, alcanzando niveles mínimos no vistos desde 2008. Este éxito plantea interrogantes sobre la posible necesidad de implantar medidas similares en países como España, donde la tasa de desempleo es considerable pero, sin embargo, la mayoría de ofertas de trabajo acaban rechazándose.
El prodigio de Meloni: El paro en Italia cae a mínimos desde 2008
A pesar de las expectativas iniciales, en Italia esta medida resultó altamente efectiva, contrarrestando las preocupaciones sobre su impacto en las familias. Al cierre de 2023, Italia registró una tasa de desempleo del 7,2%, la más baja desde 2008 y siete décimas menos que al inicio del mandato de Meloni a finales de 2022. Con un total de 1,83 millones de desempleados, esta cifra ha descendido en 130.000 personas desde la suspensión del IMV y en 150.000 desde que Meloni asumió el gobierno. Además, Italia cerró el año pasado con 23,8 millones de empleados, unos 230.000 más que en julio pasado y más de 500.000 nuevos puestos de trabajo desde el comienzo de la presente legislatura.
2,8 millones de parados en España y 8/10 ofertas laborales rechazadas
En España, una de las paradojas del mercado laboral es que, a pesar de las altas tasas de desempleo, existen sectores con una alta demanda de profesionales, como la hostelería o la construcción. Sin embargo, según un estudio de la plataforma InfoJobs, 8 de cada 10 vacantes de empleo son rechazadas por los candidatos.
Aunque el desempleo disminuyó en 193.400 personas en 2023 y el empleo aumentó en 783.000 puestos de trabajo, revelando una tendencia positiva en el mercado laboral, el cierre estadístico del empleo en 2023 no refleja una situación totalmente favorable. Aunque los datos son mejores que los de 2022, son peores que los de 2021. Además, el último trimestre de 2023 mostró retrocesos generalizados en varios índices de la EPA en España, indicando desafíos persistentes en el panorama laboral español, el cual se encuentra con casi 3 millones de parados.
La cuestión radica en la necesidad de impulsar medidas efectivas a largo plazo para abordar el desempleo. Conocemos los datos de parados en España y la cantidad de vacantes rechazadas, lo que nos lleva a cuestionarnos una pregunta clave ¿La falta de empleo se debe a una escasez real de oportunidades o a la inadecuada implementación de políticas de empleo?