Iberia anunció oficialmente su renuncia a la compra de Air Europa, una decisión que marca un punto de inflexión en el sector aéreo español y latinoamericano. La operación, que había estado en proceso desde 2019, se ha visto frustrada por las estrictas exigencias regulatorias impuestas por la Comisión Europea, lo que impide la creación de un monopolio en rutas clave.
Desde el inicio, la compra de Air Europa por parte de Iberia, valorada inicialmente en 1.000 millones de euros y luego reducida a 500 millones debido a la pandemia, enfrentó varios obstáculos regulatorios. Iberia ofreció ceder hasta el 52% de las frecuencias operadas por Air Europa, pero Bruselas consideró insuficiente esta medida para garantizar la libre competencia.
La cancelación del acuerdo implica que IAG, la matriz de Iberia, deberá pagar una indemnización de 50 millones de euros a Globalia, la empresa matriz de Air Europa. Esta compensación se suma a las dificultades financieras que ambas compañías han enfrentado debido a la pandemia de COVID-19 y la lenta recuperación del sector.
Pese a la cancelación, Iberia no abandona sus planes de expansión. La aerolínea continuará invirtiendo en su crecimiento orgánico y en el desarrollo de su hub en Madrid, con el objetivo de competir con otros grandes aeropuertos europeos. Además, IAG mantiene su participación del 20% en Air Europa como una inversión financiera y está explorando otras posibles adquisiciones, como la aerolínea portuguesa TAP.
Apoyo del Gobierno a la operación Iberia-Air Europa
El Gobierno español había mostrado su apoyo a la operación, reconociendo la importancia de fortalecer el hub de Madrid para el desarrollo económico del país. Sin embargo, este respaldo no fue suficiente para superar las barreras regulatorias impuestas por la Comisión Europea.
Con la compra cancelada, el futuro de Air Europa queda en un punto incierto. Globalia deberá explorar otras opciones, incluyendo la posible reactivación de negociaciones con otros posibles compradores como Air France-KLM. Estas negociaciones podrían verse complicadas debido a la situación financiera de estas compañías, afectadas también por la pandemia y las restricciones del mercado.