Imputan a Begoña Gómez, esposa del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, por los delitos de apropiación indebida e intrusismo marca un giro en una investigación iniciada a raíz de su vinculación con la Universidad Complutense de Madrid (UCM). Gómez, quien dirige la Cátedra de Transformación Social Competitiva en la UCM, enfrenta estas acusaciones debido al presunto uso indebido de un software universitario que, según la querella presentada, habría registrado a su nombre y bajo su empresa privada, Trasforma TSC SL. Este software fue desarrollado y financiado por la universidad para el uso institucional, pero según la acusación, Gómez lo ofrecía a empresas externas a través de su propia marca.
La situación ha llevado a que el juez Juan Carlos Peinado impute a Gómez, sumando esta acusación a otras ya vigentes, entre las que destacan las de tráfico de influencias y corrupción en los negocios. La UCM, tras una investigación interna, solicitó que se evaluaran las acciones de Gómez, apuntando a que su falta de cooperación obstaculizaba el esclarecimiento de los hechos. Este comportamiento y la vinculación de su entidad privada en el uso de recursos de la UCM generaron sospechas sobre posibles irregularidades.
Por otro lado, el Tribunal Superior de Justicia de Madrid inadmitió recientemente una querella interpuesta por Gómez contra el juez Peinado, en la que alegaba prevaricación. El tribunal descartó cualquier arbitrariedad en las decisiones del juez, concluyendo que no actuó para perjudicar a la imputada, rechazando así los señalamientos de Gómez. Este pronunciamiento representa un nuevo revés judicial para ella, que ya había tenido un enfrentamiento similar que fue igualmente desestimado.
Además, las acusaciones de intrusismo en la misma querella presentada por la organización Hazte Oír se refieren a su presunta participación en la elaboración de pliegos técnicos para una plataforma tecnológica en la UCM sin poseer cualificación ni autoridad. La elaboración de estos pliegos, según la querella, fue realizada por Gómez, a pesar de que no contaba con los conocimientos técnicos requeridos ni la autoridad para emitir dichos criterios, sumando a las acusaciones de intrusismo.
La próxima declaración de Begoña Gómez está programada para el 18 de noviembre, y se espera que este proceso aclare si realmente se produjo un uso indebido del software destinado para la UCM. Este caso ha generado una gran atención mediática, no solo por las acusaciones, sino por la implicación directa de la esposa del presidente en temas judiciales, lo que podría tener un impacto importante en su imagen pública y en la percepción de transparencia de su relación con las instituciones públicas. Mientras imputan a Begoña Gómez, el Gobierno enfrenta otros posibles casos de corrupción con el ‘caso Koldo’.