El conjunto de los ministros de Pesca de la Unión Europea (UE) alcanzaba este miércoles por unanimidad un acuerdo sobre el reparto de cuotas pesqueras, en aguas comunitarias, para 2025. Este contrarresta parcialmente la propuesta de la Comisión Europea, que pretendía reducir drásticamente (en un 79%) el arrastre en el Mediterráneo, dejándolo en tan solo 27 días por año.
Finalmente, el acuerdo resultante comprende el reparto de la pesca en el Atlántico y el mar del Norte, así como para las posibilidades de pesca en el mar Negro y el Mediterráneo. Los ministros europeos han buscado garantizar la supervivencia de la flota de arrastre que faena en la zona. Sin embargo, las complicaciones llegaban con esa reducción del esfuerzo pesquero en el Mediterráneo, que según las voces del sector era una «sentencia de muerte» para los arrastreros. Y es que, en los últimos años, el sector ya ha soportado un recorte del 40% en su actividad, limitando sus días de trabajo a unos 130 al año.
El mecanismo de compensación
«Las negociaciones han sido largas y complejas sobre el Mediterráneo Occidental», admitía Costas Kadis, comisario de Pesca de la UE. Además añadía que, para el arrastre, se ha acordado «un mecanismo de compensación ampliado que aliviará el impacto socioeconómico de la reducción del esfuerzo».
Este sirve para paliar parcialmente el ya mencionado recorte buscado por Bruselas. Ello, mediante el cumplimiento de ciertas medidas medioambientales como puertas voladoras, la imposición de vedas o el cierre temporal de algunas zonas para proteger a las especies demersales. Su cumplimiento permitirá recuperar días de actividad para las flotas. Básicamente, según Kadis, si se aplican estas medidas, «los pescadores podrán pescar casi los mismos días». Además, indicaba que el ministro español de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, ha terminado «satisfecho».
El comisario de la UE continuaba comentando el acuerdo: «estas medidas son acumulativas y permitirán aumentar considerablemente el número de días de pesca». Aprovechaba para publicitar que la financiación del Fondo de Pesca de la UE puede ayudar a la flota a alcanzar estos objetivos. Y tras el evento, Kadis, tildaba el acuerdo de «equilibrado y responsable», y que por él se ha hecho «todo lo posible», recurriendo a «todas las flexibilidades que permitía el marco jurídico» para asegurar un equilibrio entre las necesidades económicas, sociales y medioambientales.