El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha presentado este miércoles en el Pleno del Congreso su ambicioso plan de regeneración democrática. Este proyecto, según Sánchez, tiene como objetivo principal «acabar con la impunidad de algunos ‘pseudomedios’» que, en su opinión, difunden «bulos y desinformación» de manera irresponsable.
Entre las propuestas más destacadas se encuentra la modificación de la ley de publicidad institucional. Sánchez busca incorporar una mayor «transparencia» en la financiación con recursos públicos de los medios digitales, lo cual considera esencial para «combatir la desinformación». Además, se ha comprometido a modificar la ley orgánica sobre el derecho al honor y a la rectificación, en un intento por proteger mejor a los ciudadanos frente a informaciones falsas o malintencionadas.
Origen y motivación del plan
Este plan de regeneración democrática no surge de la nada. Sánchez lo prometió tras los cinco días de reflexión que se tomó el pasado mes de abril. Durante ese tiempo, evaluó si le merecía la pena seguir al frente del Ejecutivo, ante lo que describe como una campaña de acoso contra él y su familia. Tras este período de reflexión, decidió no solo continuar en su cargo, sino también lanzar una serie de iniciativas para fortalecer la democracia y garantizar una información veraz y transparente.
Sánchez ha señalado que uno de los principales referentes de su plan es la ley sobre la independencia de los medios de comunicación aprobada la pasada primavera por el Parlamento Europeo. Esta ley europea subraya la importancia de mantener la independencia de los medios y garantizar su financiación de manera clara y transparente, sin interferencias que puedan comprometer su imparcialidad.