Pedro Sánchez ha preparado un plan de enfrentamiento a los medios críticos, que pretende presentar en detalle el próximo mes de julio y que ya ha mencionado en varias ocasiones hablando sobre la Ley de Medios de la UE. El presidente socialista dará a conocer sus medidas -que incluye el programa de «Renovación Democrática»- en pleno receso de verano, y presumiblemente las incluirá en un reglamento para Europa, que los Estados miembros deberán hacer obligatorio a partir del próximo año. Se trata del reglamento europeo sobre libertad de prensa, que Sánchez mencionó en varias entrevistas y que ya está en vigor. Sin embargo, el Documento Comunitario iba en contra del deseo de Sánchez: comprometía al Gobierno nacional a proteger a los medios y periodistas de intentos de «censura» o «injerencias políticas».
El jefe del Ejecutivo español quiere ir más allá de lo que impone Bruselas, y anunció que reforzará el derecho al respeto y a la corrección. La amenaza evidente para los medios es la publicación de información sensible sobre su esposa Begonia Gómez o sobre su hermano David Azagra (seudónimo utilizado por David Sánchez Pérez Castejón).
Las regulaciones de libertad de prensa de la UE apuntan principalmente a evitar la «concentración» de los medios y exigen que las empresas revelen información sobre su propiedad y otros datos económicos que podrían influir en la política editorial. Pero deja una advertencia clara, que Sánchez ignora: se deben evitar «los intentos de silenciar a los periodistas, que van desde las amenazas y el acoso hasta la censura y la supresión de opiniones discrepantes, lo que podría limitar la libre circulación de información hacia la esfera pública reduciendo la calidad y la pluralidad de la información».
Acabar con la impunidad
Al tratarse de una normativa, España debería implementarla sin necesidad de reconversión, afirma Sánchez. El socialista no dio detalles sobre qué incluiría su plan de lucha contra los medios.
Aunque el domingo, en una entrevista con La Vanguardia, aclaró algunas medidas, como la reforma del derecho al honor y la corrección.
Según Sánchez, su plan pretende «acabar con la impunidad de algunos pseudomedios financiados en buena parte por gobiernos de coalición de ultraderecha entre el PP y Vox», mencionando la Ley de Medios de la UE.