La red ferroviaria española vuelve a fallar en un momento clave. Un supuesto sabotaje y un polémico incidente con un tren de Iryo paralizaron la línea de alta velocidad Madrid-Sevilla, dejando a más de 10.000 pasajeros atrapados durante horas sin luz, agua ni información.
Renfe y el Ministerio de Transportes señalan el robo de cable como la causa principal, pero Iryo niega haber dañado la catenaria.
La gestión vuelve a quedar en entredicho y surgen nuevas preguntas sobre la seguridad y fiabilidad de una de las redes ferroviarias más avanzadas del mundo
