Ya son doce noches consecutivas en las que miles de españoles se reúnen en la calle Ferraz en Madrid, al lado de la sede del PSOE, para manifestarse en contra de la amnistía. Se prevé que la movilización continúe y que sea constante, pues es la mejor herramienta que tienen ahora mismo los ciudadanos para tratar de frenar la tiranía de un presidente, dispuesto a hacer lo que sea necesario para mantenerse en el poder.
Este martes proseguirán las protestas. El miércoles será el primer debate parlamentario que terminará el jueves, previsiblemente con Pedro Sánchez nombrado presidente de nuevo. El Congreso de los Diputados se plantea para la ubicación de la protesta. El Ministerio del Interior ya ha blindado la zona hasta la investidura, estando cortadas todas las calles próximas al hemiciclo. La vigilancia es extrema, pero la movilización ha de ser permanente.
