Todo empieza en Navarra. El Confidencial publica una información que, de confirmarse judicialmente, podría hacer tambalear aún más los cimientos de la credibilidad del Partido Socialista. Y lo hace con papeles, documentos, fechas, y con la Guardia Civil, que no suele actuar sin indicios.
En el centro de esta historia, que huele a corrupción, a tráfico de influencias y a mordidas, se encuentra un nombre que hasta hace muy poco ocupaba una de las sillas más altas de Ferraz: Santos Cerdán. Según la investigación, Cerdán no sólo sabía del reparto de obras públicas en Navarra, sino que participaba directamente en el reparto de los beneficios. Y no como un espectador, sino como un socio capitalista
El pasado martes, 10 de junio, la UCO registró el domicilio de José Luis Ábalos, exministro de Transportes y uno de los investigados por el denominado como ‘caso Koldo’. Un registro que terminó con la incautación de 34 dispositivos tecnológicos, entre ellos memorias USB, teléfonos, tarjetas SIM y discos duros. Tras el registro, Ábalos aseguró que estaba tranquilo. Una tranquilidad que llama la atención. Hoy hemos conocido que, durante ese registro, pillaron a una mujer intentando ocultar un disco duro. Según el documento, cuando los agentes accedieron al domicilio, se encontraron con un Ábalos acompañado de una mujer.
El exministro mostró la necesidad de que esa mujer sacase al perro a pasear. Antes de poder abandonar el domicilio, Ábalos le dijo que sacase algo de desayuno. Tras esto, ella entró en una habitación. Antes de abandonar la casa, un agente notó algo raro en su pantalón, como un bulto, por lo que se procedió a su cacheo. La sorpresa llegó al descubrir que, dentro del pantalón, llevaba un disco duro. Un disco duro que también fue incautado por la UCO.
Hoy en Dando Caña hablamos con Ricardo Ruiz de la Serna, experto en geopolítica y profesor del CEU, para analizar las claves de la actual escalada entre Irán, Israel y Estados Unidos
