Luis del Pino valora los dos gestos simbólicos, pero significativos de Trump que podrían tener implicaciones prácticas muy importantes. Primero, su emotivo acto de sentar a una niña con síndrome de Down en el Despacho Oval, levantando la bandera de la dignidad humana en un mundo donde los niños con esta condición son sistemáticamente abortados.
Por otro lado, discutimos su reciente anuncio sobre la creación de normas legales para devolver al Estado americano el respeto hacia la religión, en un momento en el que muchos consideran que se ha perseguido implacablemente los valores cristianos.
