Hoy en Dando Caña, Inés Cañizares analiza la situación actual y la nueva locura de la Unión Europea de limitar los días de pesca.
En este video reflexionamos sobre los dos poderes fundamentales en una democracia: el poder descendente, ejercido por los políticos elegidos, y el poder ascendente, que emana del pueblo. Sin embargo, en España este último parece ausente, dejando a los ciudadanos sometidos a decisiones tomadas por una élite política distante de la realidad cotidiana.
Se cuestiona el papel de los políticos en la defensa de los intereses nacionales. Un ejemplo reciente es la gestión de las negociaciones sobre la pesca, donde se esperaba obtener mejores condiciones para España, pero el resultado ha sido quedarse igual o incluso peor. ¿Por qué se aplaude cuando no hay avances significativos?
El debate se amplía a la situación económica de España, con un sector industrial debilitado y un sector primario agricultura, ganadería y pesca cada vez más demonizado. Si estos sectores desaparecen, ¿en qué se convertirá España? ¿En un país meramente turístico? Pero incluso esta opción parece rechazarse, con constantes ataques a la industria turística.
Se aborda también la falta de iniciativa y reacción de los ciudadanos frente a estas políticas. La complacencia, alimentada por subsidios y una mentalidad de dependencia, parece haber anestesiado a una gran parte de la sociedad. ¿Qué pasará cuando esta burbuja estalle?
La solución parece pasar por una rebelión cívica, una toma de conciencia sobre el poder que el pueblo tiene y el deber de exigir una gestión política más comprometida con los intereses nacionales y menos subordinada a agendas externas. El futuro de España está en juego, y solo un cambio profundo puede evitar un declive económico y social irreversible.