Había llegado el momento de la verdad. Cuatro años más tarde, nos preparábamos para ver algo inaudito. Por primera vez en la Historia, dos hombres que habían ocupado el cargo de la presidencia de los Estados Unidos se enfrentaban en un debate. Ninguno podía fallar. Esa era la premisa. Sin embargo, dicha intención no se concretó. Al menos, en el caso de Joe Biden. El actual presidente realizó una terrible actuación en el debate que le pone en apuros a él; a su partido… e incluso, a los traductores del enfrentamiento.
It was the moment of truth. Four years later, we were getting ready to enjoy something unique. For the first time ever, two men who were President of the United States faced-off in a debate. Neither could fail. That was the premise. However, that intention didn’t come to fruition. At least, in Joe Biden’s case. The current President performed terribly on the debate. And now, he, his party and even, the translators of the debate… are in trouble.
