El IPC general adelantado repunta un 2,3% en el mes de julio. Y la subyacente, la inflación que no tiene en cuenta el encarecimiento de los alimentos no elaborados ni de los productos energéticos, también empeora y se sitúa en niveles alarmantes, concretamente en el 6,2%. La evolución se debe principalmente a la subida del coste de los carburantes, de los paquetes turísticos, del vestido y calzado y de algunos alimentos frescos como frutas y verduras. Por lo que la rebaja del IVA a los alimentos que puso en marcha el gobierno, no ha impedido que hayan subido su precio en julio respecto al que tenían a principios de año. Mientras, tanto, la vicepresidenta segunda saca pecho. Pero las cifras lo dejan bien claro: con el avance de junio, la inflación retoma los ascensos y pone fin a dos meses consecutivos de caídas.
